FRANCIA
Este viaje es mi diálogo con la soledad y la aventura, una conversación perpetua con mi espíritu. Aquí, en la carretera, soy un viajero y narrador de mi propia odisea, un alma que encuentra su paz en el rugido del motor y la melodía de paisajes que se despliegan ante mí. Recorro Francia en mi moto, mi viaje es un soliloquio con la aventura y la paz. Días bajo el sol entre paisajes que cortan el aliento, noches de camping en la inmensidad de la naturaleza. Cada pueblo, cada carretera, es una historia. Me detengo, respiro, y sigo mi camino. La libertad del viaje en dos ruedas es mi guía. Mi moto, compañera incansable, se convierte en el pincel con el que pinto mi ruta a través del lienzo de Francia.