BRAZUCAVENTURA

Que hablar de España... Toda una vida!!! REcopilatorio.

Mi viaje en moto por Suiza fue una experiencia increíble, empezando por visitar una querida amiga y hacer nuevos amigos. Suiza estaba llena de paisajes impresionantes, pueblos encantadores y momentos memorables. Cruzando las tranquilas carreteras rurales, tempestades y visitando a las majestuosas Cataratas del Rin, cada parada fue una oportunidad para explorar y disfrutar de la belleza de este maravilloso país. La combinación de naturaleza y mi flamante corcel amarillo y negro hizo de este viaje una aventura inolvidable.

Esta fue sin duda la mayor aventura en moto ya vivida.... la mas aventurera, hermosa y la más peligrosa que he logrado. Partí desde Madrid decidido a hacer todo el viaje en off-road. Mi plan era acampar todas las noches, así que tuve que ir bien preparado, llevando conmigo alrededor de 90 kg de equipaje. En este viaje enfrenté las mayores dificultades imaginables y, aún peor, las que no podía prever. Fue una prueba tanto física como mental. Sufrí muchas caídas, aproximadamente siete en total. Una de ellas fue un verdadero desastre del que solo pude salir gracias a un ángel llamado Nuno y sus amigos Seu José y su hijo, quienes me rescataron de la situación más complicada que he vivido. Nunca os olvidaré. Crucé ríos, lagos, me caí en el barro, me quedé atascado en zanjas y fango, y subí montañas tan difíciles que en mitad del camino pensaba que no lograría salir de allí. Atravesé caminos que estoy seguro de que cualquier otra persona habría abandonado. Y no fueron ni uno ni diez, sino muchos más. A lo largo del camino, conocí a mucha gente fantástica. Conocí lugares y visto paisajes que te quitan el hipo. Al final del viaje, estaba asombrado e incrédulo de seguir de una pieza y de lo fuerte que puedo llegar a ser, tanto física como espiritualmente. Este viaje ha marcado mi vida de una forma incomparable. No te pierdas los videos en el final de la pagina!!!

Este viaje es mi diálogo con la soledad y la aventura, una conversación perpetua con mi espíritu. Aquí, en la carretera, soy un viajero y narrador de mi propia odisea, un alma que encuentra su paz en el rugido del motor y la melodía de paisajes que se despliegan ante mí. Recorro Francia en mi moto, mi viaje es un soliloquio con la aventura y la paz. Días bajo el sol entre paisajes que cortan el aliento, noches de camping en la inmensidad de la naturaleza. Cada pueblo, cada carretera, es una historia. Me detengo, respiro, y sigo mi camino. La libertad del viaje en dos ruedas es mi guía. Mi moto, compañera incansable, se convierte en el pincel con el que pinto mi ruta a través del lienzo de Francia.

Recorro Italia en moto, de parajes naturales a pueblos antiguos. Acampo al aire libre, descubriendo la esencia menos adornada del viajar, la carretera, mi moto, y yo. Difícil encontrar sitio para dormir. Tenia la intención de dormir en la granja de los parientes, pero, el no saber Italiano dificulto mucho mi intento ya que eran ya mayores y solo hablaban italiano. Al final subi a las montañas donde a pesar de lo tarde que se me hecho me encanto pasar la noche donde estuve solo con las estrellas.

Desde el principio, tuve claro el objetivo de mi viaje: una broma que vi en internet sobre un pueblo en Austria llamado Fuking, que había cambiado su nombre a Fugging para evitar problemas con su connotación. Con este propósito en mente, partí desde Madrid en lo que sería el viaje más largo que había hecho, como siempre, en solitario. No sabía si realmente podría llegar debido a la pandemia de COVID-19, y para evitar contactos, dormía en mi tienda de campaña. Fue increíble viajar tan lejos e incluso cruzar de Austria a Eslovenia, algo que no tenía planeado. Austria es un país increíblemente bonito, aunque no entendía los letreros en las calles y a veces me quedé sin GPS, lo que fue realmente agobiante. Cuando finalmente llegué a Fucking, o Fugging, descubrí que no era más que una calle con unas cuantas casas, que se podía recorrer a pie en menos de cinco minutos. Fue curioso ver un garaje abierto en una de las casas, donde ofrecían productos locales a precios accesibles, sin nadie atendiendo; simplemente tomabas lo que querías y dejabas el dinero en una cestita. El placer de haber llegado tan lejos con mi moto fue indescriptible. No existen límites en esta vida; los límites los creas tú mismo.

Mi viaje en moto por Alemania fue una maravillosa mezcla de exploración cultural, apreciación de la naturaleza y descubrimiento de la innovación moderna y el icónico edificio y museo de BMW. Desde los paisajes tranquilos del Lago de Constanza hasta la vibrante vida urbana de Múnich, cada parada ofreció una experiencia única y memorable. Este viaje no solo me permitió conocer la diversidad de Alemania, sino también conectar con su cultura, historia y naturaleza.

Aunque mi pasaje por aquí­ ha sido breve y me quedado con ganas de mas, me ha encantado pasar por Eslovenia, unos paisajes brutales, montañas que parecen que alguien los ha dibujado… La naturaleza se siente en estado puro. simplemente maravilla, super recomendable. Qué ganas de volver!!!

(Septiembre 2024) Ruta de fin de semana para despedir el verano por el Valle del Jerte con mi amigo y gran persona, Carlos.